El e-learning llegó para quedarse

El e-learning llegó para quedarse

El e-learning llegó para quedarse

La educación a distancia con ayuda de Internet, denominada e-learning, tuvo en la crisis sanitaria un impulso exponencial, aunque su nacimiento fue muy anterior.

La llegada y el desarrollo de internet también tenía que afectar (y beneficiar) a la educación, al igual que ha hecho con el resto de sectores. Uno de estos avances es la posibilidad de formarse a distancia, en un entorno virtual, y con una mayor flexibilidad en cuanto a horarios.

 

Educación más accesible

Esta educación online ha abierto un sinfín de posibilidades, empezando por el que supone la accesibilidad a la educación a un mayor número de personas.

Este auge se puede apreciar en el informe realizado por Global Market Insights, publicado en mayo de este año, que señala que el tamaño del mercado de aprendizaje online superó los 250.000 millones de dólares en 2020 y se prevé que crezca a una tasa anual exponencial de más del 21% entre 2021 y 2027.

Datos que muestran el empuje de un sector, que si bien se vio beneficiado por la llegada de la pandemia, es cierto también que está demostrando sus muchas ventajas para implementarse de una forma habitual dentro de la formación de las personas.

El citado informe incide en que los centros educativos y las empresas están adoptando herramientas de aprendizaje en línea para mejorar la participación y la experiencia de formación de los estudiantes y empleados.

 

Tecnología educativa

Dentro de esta dinámica mucho tiene que decir la tecnología educativa o EdTech que ahora disponemos. Se trata de innovaciones de software, hardware y procesos encaminados a promover la educación.

Sin duda, el e-learning es uno de los grandes beneficiados de estas herramientas educativas y que permiten ajustar la formación de forma completamente personalizada, donde se puede elegir horario, espacio y el dispositivo en el que trabajar. Incluso las distintas maneras de comunicarse con el profesorado (chat, correo electrónico, etc) o con los propios compañeros.

 

Autodisciplina y automotivación

La autodisciplina y la automotivación son decisivas para cualquiera que quiere iniciarse en un programa de e-learning al tratarse de una modalidad dinámica e interactiva, donde el alumno es el auténtico protagonista de su aprendizaje.

Características que inciden mucho en el resultado positivo de dicha formación. Según el Instituto de Investigación de América, el e-learning aumenta las tasas de retención del 25% al 60%, mientras que las tasas de retención de la formación presencial son del 8% al 10%.

Dentro de este aprendizaje online existen diferentes tipos de cursos. Nos referimos a los llamados MOOC (Cursos Masivos Abiertos), SPOOC (Curso Abierto Masivo a Tú Propio Ritmo) y COOC (Curso de empresas online).

Los primeros están abiertos a todo aquél que quiera apuntarse. Se utiliza de forma especial el vídeo y permite interactuar entre los participantes a través de plataformas sociales del propio curso.

Por su parte, los SPOOC tiene muchas de las características en común con los MOOC pero en este caso se trata de cursos que permiten a sus participantes la oportunidad de aprender, según su propio ritmo. Es decir, no se fija un tiempo de realización límite, pero tampoco están tutorados.

En cuanto a los cursos COOC, se trata de los desarrollados específicamente para una corporación. Son abiertos, aunque sólo dentro de la propia entidad que los organiza. En este caso, se desarrollan en línea.

 

Microlearning y b-learning

El ecosistema del e-learning incluye un sinfín de técnicas y formas de aprendizaje, que conlleva el uso de distintos términos con los que referirse. Entre ellos, destacan el microlearning y el b-learning.

El primero de ellos, el microlearning (microaprendizaje), se refiere al aprendizaje mediante información muy específica en pequeños trozos que facilita su comprensión. Se trata de módulos, lecciones o unidades de aprendizaje con un propósito específico.

Permite poder usar distintos soportes como videos, audios, juegos, etc, y que puedan ser aprovechados en cualquier momento.

En el caso del b-learning o blended learning, de lo que hablamos es de educación semipresencial, es decir, una mezcla entre el aprendizaje tradicional (clases presenciales) y la educación a distancia online (e-learning).

Se trata de aunar los beneficios de cada uno de los dos métodos en uno sólo, lo que implica nuevos modelos pedagógicos.

El b-learning es apto tanto para su uso en un entorno empresarial como en el académico, además de permitir un aprendizaje personalizado al posibilitar una ayuda extra en un tema particular a quienes más lo necesiten.

 

Gamificación en el e-learning

Dentro de las técnicas que se pueden utilizar está la gamificación. Si bien, se trata de un concepto utilizado desde hace ya muchos años en diferentes ámbitos, incluido el empresarial, ahora también es una herramienta con mucho sentido dentro de la formación online.

La gamificación no es otra cosa que aplicar diferentes técnicas o juegos con el objetivo de motivar a los estudiantes y promover su participación a cambio de recibir recompensas tras completar un determinado reto.

El sistema es muy sencillo. Trata de recompensar con puntos, medallas o premios virtuales, cada vez que se supera un reto, que puede ser una lección o un tema concreto, con el objetivo de que el alumno se motive en seguir adelante en busca de más gratificaciones.

 

Crecimiento contínuo

El e-learning está en continuo crecimiento pero también en su desarrollo. Se trata de dar respuesta a un mercado cambiante y que encuentra en la formación online un gran aliado para formar tanto a los actuales como a los futuros trabajadores.

Además, se trata de un método que permite una rápida actualización. Aquí no hay un libro impreso, sino herramientas digitales, cuyo contenido se puede ir modificando gracias a las aportaciones tanto del profesorado como del alumnado.

Cuestiones como la realidad virtual y la realidad aumentada, el big data y la analítica de datos, la inteligencia artificial o el mobile learning son otras tendencias y herramientas sobre las que seguirá desarrollándose el e-learning, que llegó antes de la pandemia, se asentó durante el confinamiento, y ahora inicia un largo camino en apoyo a la educación y formación.